280 km. 12h.
Llegó el día que todos esperábamos, por un motivo o por otro. Hoy haremos una jornada casi 100% por pistas. Primero recorreremos los alrededores del Sahro por pedregosos caminos de montaña para dirigirnos al sur y buscar el pre-desierto, adentrándonos en la arena y posible fesh-fesh. OFFRRRROOOOUUUUDD!!!
Debo reconocer que esta última parte me tenía un poco mosca. Para que os pongáis en situación os diré, que somos unos overlanders de pastel. Nuestra experiencia fuera de pista, es generalmente limitada, en algunos casos bastante escasa, así que enfrentarnos a la arena imponía respeto, cuanto menos. Además la etapa terminaba en un albergue dentro del desierto, así que había que intentar llegar de día. Más presión.
Madrugamos todo lo que sabemos para intentar ganarle margen a la noche. Hoy Urmila y Elena, las chicas moteras, subirán en los 4×4 para ir más cómodas y descargarnos de peso a Borja y a mí… vamos, que de otra forma no nos vemos haciendo este trayecto con estas motos.
Hace un frío de pelotas -6.5ºC llegó a marcar. Hacemos unos pocos kilómetros por asfalto y dejamos al sol que vaya saliendo.
La temperatura va subiendo tímidamente…
Raul nos había preparado, viendo lo sugestionados que estábamos con la etapa por pistas, unas alternativas para quitarnos kilómetros de tierra, pero llegados aquí… a full! GASSSSSSS!!!!
Empezamos el ascenso por unas pistas muy agradables de tierra dura. Lo único malo fue tener el sol despuntando y de cara, que nos dejaba completamente cegados y si sumamos la polvareda que se levantaba, hacía más que difícil la conducción. Nota para futuras ocasiones: hacer más tarde o en sentido contrario.
El paisaje una auténtica pasada… y lo que queda. ¡Continuamos subiendo!
Conforme seguimos ascendiendo la pendiente se acentúa y la pista serpentea. En lo más alto hay un pequeño albergue que también servía comidas. Hacemos la paradita de rigor para deleitarnos con las vistas. ¡Estamos a 2300 metros de altura!
Empezamos el descenso. En la cara sur la pista se vuelve mucho más pedregosa. Los de las motos todavía podíamos ir esquivando más o menos los pedruscos pero los 4×4 iban dando saltos de los que a ellos les gustan.
Aquí tenemos el Sahro.
Las vistas son sensacionales, pero el camino exige atención, así que paradita cada cierto tiempo para admirar y esperar a los colegas.
Conforme bajamos la pista se vuelve más polvorienta y plana.
Terminamos los 70km de pista de esta primera parte de la etapa y llegamos a Nkob.
Desde aquí pillaremos un trozo de carretera para dirigirnos hacia el este donde nos esperaba la comida en el camping de Serdrar.
Para llegar allí dejaremos el asfalto pasado Tazzarine y nos adentraremos en más pistas de tierra que empiezan siendo facilonas.
y de repente… zas!
No te lo esperas, vas a la marcha y te topas con un «charco» de arena, pierdes control del tren delantero, por mal instinto cortas gas y antes de darte cuenta estás en el suelo. Ya me tocó a mí el año pasado besar el suelo así y este año le tocó a Laure. Las consecuencias para la moto mínimas. Para él un golpe en el pie y la bota rota. Veremos cómo evoluciona.
La comida sensacional, en un ambiente encantador.
Cervecitas de importación. Cómo mola ir con coches jajaja.
Después de la comilona toca seguir. Laure no tiene el pie para fiestas así que va a tomar un rodeo por asfalto para encontrarnos en Tafraoute. Borja le acompañará en un alarde de compañerismo.
Los demás seguimos por el camino previsto.
Aprovechamos para grabar algunas tomas para el vídeo…
Urmila está muy entregada a la causa cinematográfica.
Conforme vamos penetrando en el pre-desierto encontramos más y más arena que nos hace relentizar mucho la marcha.
Yo particularmente me quedé enganchado varias veces. Veíamos como la tarde se echaba encima y el terreno sólo hacía que ponerse más dificultoso. Entonces fue cuando Jorge y Carlos se pusieron en cabeza con los Pathfinder a buscarnos trayectorias por las que avanzar encontrando poca arena. El primero iba comunicando al segundo por la emisora lo que iban encontrando para que en caso de estar mal, buscara plan B. Fue muy divertido este trozo. Pasamos de odiar la arena a amarla en poco rato.
Le quedaría menos de media hora de luz al día cuando llegamos a Tafraoute.
Parecía inevitableme conducir de noche. Laure no se encontraba para muchos trotes y a Jorge le faltaba una excusa para robarle la moto, así que hicieron cambio. Sin comerlo ni beberlo a Vane le tocó conducir el 4×4 de noche por la arena. ¡Siempre hay una primera vez!
El trayecto hasta el albergue de Mharrech fue lento y muy cansado. En la oscuridad no da para ir buscando alternativas a la arena… y encontramos mucha. Sólo quedaba tirar recto y llegar.
Y como tenía que ser, llegamos. Un logro para unos overlanders de pastel como nosotros, los MotoRutones jajaja.
Mañana más… ya lo creo que más.
Llegar hasta allí y hacerte daño debe ser lo peor, espero que se recupere pronto y bien
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El sufrimiento forma parte de la aventura. Por suerte no fue nada grave y pudimos seguir sin problema 🙂
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