Día 11. Círculo Polar y muchos Km

Día 11. Rognan – Kvam. 485km. 9h

Hoy pillaremos la E6 rumbo sur. La etapa que tenemos por delante es un poco maratoniana, con el fin de ir cerrando el círculo, reservando un día extra por si cuando lleguemos al Preikestolen el tiempo no es bueno poder tener una segunda oportunidad.

En unos 40 km nos metemos en el parque nacional Saltfjellet-Svartisen, uno de los más grandes y más variados de Noruega, con tupidos bosques, glaciares, estepa… La pena es no disponer de dos días para aparcar las motos y recorrerlo andando o en bici. Así que nos deberemos conformar con ver lo que podamos desde la moto.

Sin previo aviso pasamos de una zona arbolada…

a unas planicies despobladas, donde la roca, la tierra y algunos valientes hierbajos son los dueños del territorio.

Allí cruzaremos por segunda vez el círculo polar ártico. Parada obligatoria!

Que no os engañe Jose con su manga corta que es Asturiano, hace 8 grados con pequeñas gotitas de lluvia fina y viento.

El centro este no tiene nada que ver con el de Rovaniemi. Es mucho más pequeño y se encuentra enmedio de ningún lado. Lástima que el tiempo no permita ver a lo lejos, pero ya con lo que divisamos resulta sobrecogedor el imaginarte a ti, a pie, en medio de todo esto.

Nuestra amiga la ardi-rata nos cuenta los pormenores del lugar

Hay un montón de piedras apiladas. Parece que los trolls las colocan para encontrar el camino de vuelta a casa

Algunos hacen su pequeño aporte

El halo que envuelve este sitio es de lo más impactante.

Nos hacemos un café bien caliente en la tienda-restaurante para reponernos y continuamos!

De camino vemos desde la carretera una potente cascada y nos desviamos para ir a buscarla. Resulta llamarse Laksforsen. Han construído un restaurante tapando las vistas dede la altura, obligándote a entrar para ver…
Por suerte aun se puede bajar por un sendero y contemplarla des del nivel del agua

Subiendo hacia las motos a Elena le hace clac su delicada espalda. Es lo que nos íbamos temiendo todo el viaje. Veremos como evoluciona :X

Pasados unos kilómetros Borja y Elena se descuelgan porque ella no aguanta más. Nos instan a que sigamos porque no saben qué marcha podrán llevar. Nosotros nos detenemos unos kilómetros más adelante en un chiringuito de una gasolinera para comer. Bonito lugar, no?!

Mientras descansábamos hicimos un repaso a los WC más asquerosos que hemos visto en nuestra vida, nacionales e internacionales y cuando Jose se erigía ganador con uno que encontró haciendo el Camino de Santiago, aportando todo lujo de detalles escatológicos a grito pelao, se nos acerca una señora noruega que hablaba español a curiosear. Espero que no le revolviese las tripas nuestra conversación.

Cuando nos disponíamos a partir llegan los muchachos italianos a repostar. Casualidades de la vida! Me descojono porque hay uno que siempre tiene un montón de conversación, que si por él fuera se tiraría todo el día hablando mientras que su compañero tiene pinta de estar hasta el gorro y siempre le mete prisa.
Y de repente llegan Elena y Borja! Ya están en ruta de nuevo, así que nos reagrupamos y a seguir.

Ya casi llegando al destino nos paramos en un lago. La estampa es preciosa.

Aquí Elena encuentra una mata de frambuesas. Ay que buena! A mí me salta siempre en estos casos mi intoxicación por comer fresas silvestres LAVADAS en el Pedraforca y les advierto de mi experiencia. Seguro que muchos de vosotros os habéis hartado de comer frutos silvestres, yo también, pero es una lotería.
Urmila comió 1, Elena 3. Parece que 3 era el número ganador premiado con intoxicación al día siguiente.

Llegamos al camping y encima hay un supermercado pegadito que cierra en 10 minutos! Nos echamos dentro y compramos a toda leche.

La casita es un chaletito la mar de moderno donde cabemos los 7, por lo que nos saldrá barato, a 20€ cada uno.

Duchita, paseito para estirar las piernas…

Partidita de ping-pong algunos…

Y acupuntura para Elena a manos de Urmila para mitigar esos dolores

Cenita y al sobre!

Mañana más!


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