Día 9. ¡Perdemos altura!

Día 9. Birtavarre – Gullesfjord. 365 km. 9h

Hoy empezaremos a descender de latitud rumbo suroeste para hacer noche cerca de las famosas islas Lofoten.

Cargamos las motos y salimos con la parte de abajo de los chubasqueros, Elena y Borja que son adictos a la app del tiempo, nos informan que en pocos kilómetros nos va a caer la del pulpo. Aun así no convencen lo suficiente para ponernos a tope de plástico, cosa que pagaremos con una breve parada al cumplirse el pronóstico.

Pero aquí las tormentas tal como vienen se van y raro es no tener nubes amenazantes cerca.

De algún sitio tenía que salir todo este agua, ¿no?

Primera paradita para descansar al ladito de un lago. Nada especial, pero bonito con ganas.

Seguimos ruta, montañas, cascadas, verde y más verde…

Aprovecho la anterior foto para contaros algo. ¿Véis esa línea discontínua? Pues es equivalente a nuestra contínua. Llevábamos días que no nos cuadraba el comportamiento al volante de los conductores locales en lo que respecta a los adelantamientos. ¿Por qué demonios no adelantan si tienen discontínua? Bueno, después de buscarlo en internet dimos con la explicación. Dicho sea de paso, también tienen doble contínua. Esta nota al margen es a título informativo, nosotros seguimos haciéndonos los locos …

Seguimos babeando

Ah, y túneles, que no falten los túneles!

Se hace la hora de comer cuando pasamos por un pueblecito llamado Gausvik. Desde la carretera vemos por el rabillo del ojo un embarcadero la mar de cuco, nos apartamos más adelante para dar la vuelta pero no podemos evitar parar para contemplar el escenario…

Desde donde estamos se divisa una pequeña península por la que discurre un caminito que nos pide a gritos que la exploremos. Nos servirá como sitio para comer

El caminito lleva a unas casonas y finalmente termina el el jardín de alguien

Algunos querían que comiésemos en el jardín. Otros, tras ver que los propietarios estaban en la casa y que les habíamos armado un cristo rodando con las motos por la hierba, preferimos salir de allí y buscar otro sitio.

Encontramos unas buenas piedras donde sentarnos en la orilla, resguardados del viento.

Urmila no puede evitar meter los pies en las aguas del fiordo

Gracias a haber estirado un poco ayer, hoy llegaremos pronto al camping!

Casitas de nuevo!

Mientras unos lavan la moto…

… otros toman un refrescante baño en la desembocadura del río, a los pies de su cabaña

Este camping mola mucho!

Mañana las Lofoten, a ver si nos acompaña el tiempo!


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