La comida

El disponer de un pequeño stock de comida nos da una inmensa libertad para no tener que estar pensando en horarios de tiendas, además de permitirnos ahorrar dinero. Como contaba en el capítulo primero, en el top case metemos una caja de plástico que contendrá la comida y los cacharros.

La comida que solemos llevar consiste en: fideos chinos, botes de conserva, embutido, cous-cous, frutos secos, ampollas de ginseng… Podéis ver más detalles en el vídeo que encontraréis al final de este artículo.

Otra cuestión clave es elegir los «platos» y cubiertos para que ocupen poco espacio. Como recipientes para la comida seleccionamos… las tuppers del restaurante chino! Sí, esas tuppers que no pesan nada, resisten 2000 grados y son perfectamente apilables. El primer año teníamos cazos de aluminio pero no aportan nada respecto las de plástico y abultan el doble. De vasos pasamos, bebemos de la botella y chimpún. Los cubiertos plegables y navaja irán en el interior de las tuppers dentro de una bolsita, así como la esponjita de fregar y el fairy.
En los huecos que dejaba la caja de comida metíamos los guantes de cambio, el papel higiénico el aceite de motor (por si acaso), un candado de bici que usamos para atar los cascos a las asas traseras cuando nos vamos por ahí y la grasa de la cadena

En la foto de arriba no está todo, porque es de un simulacro que hicimos, pero os hacéis una idea. ¡Desde luego no llevamos garbanzos!

La caja:

Para cocinar utilizamos un camping gas muy compacto y práctico. Es de la marca Jet Boil y se caracteriza porque tiene un recipiente cilíndrico dentro del cual caben la botella de gas y las patitas. Este cilindro es el que te sirve para cocinar (mayormente calentar agua o botes). Es muy eficiente en cuanto al calor y hierve agua en un periquete. Si quieres cocinar en él también se puede.

En esta foto vemos a Urmila sentada en las supersillitas de Barbie, cocinando en el Jetboil

Podéis ver todo esto en formato vídeo, con algunas cosas explicadas más extensamente en aquí: