Día 9. Cada mochuelo a su olivo

Día 8 – Cada uno para su casa

Nos despertamos a horas innombrables y recogemos una bolsa con el desayuno que nos habían preparado el día de antes para que tengamos comida para el camino!

A las 6.00 ya estamos en la calle, más desierta imposible. Nos desplazamos con celeridad hasta el garaje, y eso que vamos cargados, pero qué distinto es andar entre el genío y hacerlo por calles vacías.

A las 6.10 estamos en la puerta del garaje. Pensamos en hacer tiempo hasta las 6.30 que habíamos acordado, pero total, va a estar igual de dormido, qué más le da?

Llamamos a la persiana y el buen hombre nos abre sin rechistar, no debe haber mirado el reloj.

Cargamos las motos, le pagamos incluyendo la prometida propina y tiramos millas.

Hasta Tanger sin problemas. Aprovechamos para cargar depósitos para fusilar dirhams y aprovecharnos de los precios de este lado del charco.

Al llegar al puerto nos la cuela un «AMIGO» que nos engaña y nos hace pensar que es personal portuario (compinchado con uno que sí lo era). Para más inri me intenta tangar 40dh por «gestionar» que me cambien pasta… no way!

Para más inri nos informan que el barco de las 8 está cancelado. «Reparaciones» alegan, aunque a posteriori Raúl nos dijo que «ese ferry no es muy fiable», de lo que entiendo que depende de como vean el día, lo fletan o no… para mondarse. Total que matamos 2 horitas en el bar charlando que tampoco se hicieron tan pesadas entre pitos y flautas

Una vez en España a tirar como un cohete hasta casa. Los valencianos llegamos allá las 21.30, pero Jose llegaría a Bilbao sobre la 1.30, pero más vale palizón y dormir en cama propia, ¿o no?

 

EY!!! No te vayas sin ver el último vídeo!!


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